Hola a todos de nuevo ... si, ya sé que queriamos hacer el esfuerzo de escribir más amenudo ... pero ya sabeis, és lo que hay ... seguiremos intentándolo.
El fin de semana pasado decidimos ir a disfrutar un poco de la naturaleza (para variar). Naturaleza, si hay que ir se va, pero ir pa ná es tonteria. No, ahora en serio, eh ... "disfrutamos" del típico bosque americano, lleno de arboles, hojas, piedras ... no sé porqué, pero nos resultó bastante familiar, como si el bosque americano y el español tuvieran bastantes cosas en común, ¿será que són todos iguales?.
Alquilamos un Dogde Neon, buscamos la mejor ruta y pusimos rumbo al parque natural de Ohiopyle, o como Núria llama: Ojaio-payo. La teoria decia que en menos de 1 hora y media nos plantaríamos en medio del parque ... teorias ... Murphy ... ya sabeis lo que pasa, a las tres horas, cansados de dar vueltas, decidimos ignorar la ruta que habiamos sacado de internet y empezar a improvisar. Bueno, el caso es que llegamos, tarde pero llegamos.
La verdad es que el paisaje otoñal que nos esperaba valió la pena. Aunque incómoda para andar, la alfombra de hojas que cubria el suelo era de buen ver. Para empezar la temporada excursionista escogimos una ruta facilona ... según la teoria. El señor Murphy no podia estarse quietecito y tuvo que volver ha hacer acto de presencia.
Núria - Alberto, ¿Estás seguro que és por aquí?, para ser una ruta "fácil" se está complicando bastante.
Alberto - Tranquila, de una cosa estoy seguro: llevamos la buena dirección (dirigiendonos hacia el Este cuando teníamos que ir hacia el Norte) .
Núria - Bueno, bueno, tu sabrás ... 
Resultó que cogimos mal la ruta desde el inicio y pensándonos que íbamos por el buen camino, fuimos siguiendo una ruta que estava cerrada por el mal estado del camino (a veces por su inexistencia). Aparecimos en medio de una "jungla" y a las dos horas de dar vueltas y vueltas decidimos abandonar y volver atrás.
Lo más gracioso és que, ya perdida toda esperanza de hacer la ruta, cuando regresamos a donde habiamos empezado a andar nos dimos cuenta que a escasos metros habia otro camino. Simplemente por curiosidad lo seguimos un rato y resultó ser el que estabamos buscando desde el principio. Y diréis, "si a la primera nos equivocamos, ¿cómo estabamos tan seguros que no nos equivocabamos esta vez?" Pues resulta que esta sí que era una ruta "facilona" a la americana, un camino bien despejado con señalizaciones cada pocos metros, como a ellos les gusta.
Con suficiente naturaleza por un día y echando de menos la civilización, por la tarde fuimos a vistar "Fallingwater", una "pequeña casita" en medio del bosque diseñada por uno de los más importantes arquitectos americanos, Frank Lloyd Wright. Construida como la casa de verano de un adinerado judio de Pittsburgh, la casa tiene como atractivo el hecho de que esta construida en medio de una cascada.
Tras pagar 15 eurakos del ala (ya se lo hacen pagar ya) hicimos una visita guiada por el interior de la casa ... casi na ... peazo chabola. La guia, muy simpática y pequeñita ella, nos iba contando cosas sobre el diseño de la casa, la decoración (Picasso colgado de la pared incluido, como quien cuelga un póster de los BackStreet Boys) ...
Después de 1 hora!!! de visita y de negarnos a dar ningun donativo (no pierden ocasión) dimos por acabada la jornada. Al coche y a casita, que a la mañana siguiente habia que trabajar.
mmmmmmmmmmm DELICIÓS!!, com tot el que cuina l'Alberto. El vi que l'acompanyava (un "Sangre de Toro" Torres estava boníssim també, les bones costums no s'han de perdre mai).
